¿Te suena?, “no tengo tiempo de tocar la guitarra, el saxo, el piano, la batería… y me encantaría”, “no tengo tiempo de leer todo lo que me gustaría”, “no tengo tiempo de ir a
pasear, con lo que me gusta”, “no tengo tiempo de ir a darme un masaje”, “no tengo tiempo de meditar, de pensar”…
Sentimos que el tiempo se nos escapa de las manos, que no conseguimos sacarle todo el partido que nos gustaría. Los días, las semanas, los meses, no parecen tener el tiempo suficiente para poder llevar a cabo todas esas cosas que sabemos que nos hacen felices, que nos hacen sentir bien y que, sin embargo, no hacemos por falta de tiempo. Pero, ¿esto es así realmente? Veamos cómo podríamos distribuir mejor nuestro tiempo para hacerle al ocio un hueco más grande en nuestro día a día.
Una semana consta de 168 horas, que se podrían distribuir así:


La buena noticia es que tienes 37 horas que puedes decidir en qué ocupar: estar con tus amig@s, tu familia… pero, ¿cuánto tiempo sería suficiente para dedicarte y ocuparte de ti y hacer algo que te gusta, a solas? Ya sea pasear, leer, tocar algún instrumento, meditar, o simplemente relajarte en el sofá, en el campo, en la playa…
Son muchas las personas que nos comentan, durante su proceso de coaching individual, ejecutivo o de equipos, cuánto les frustra no tener tiempo para hacer cosas que realmente les gustan individualmente. Es lo que llamamos tiempo de ocio. Este tiempo es el que dedicas para cuidarte, mimarte, hacer lo que realmente te apetece. Es el tiempo que es exclusivo para ti, sin depender de tus amistades, de tu familia, de tus compromisos en general. ¡Es tu tiempo!
¿No crees que de esas 37 horas podrías sacar como mínimo 1, 2 o incluso 3 horas cada semana para tu tiempo de ocio? ¿Qué satisfacción te produciría el dedicarte esas poquitas horas a la semana?
Hay una expresión italiana que escuché por primera vez en la película Come, reza, ama; “bella cosa far niente”, que significa “Bella cosa no hacer nada”, y es cuando Julia Roberts, en su papel de Liz Gilbert, decide disfrutar de un día para ella, sólo haciendo lo que le iba apeteciendo, y ¡qué satisfacción le produjo! Una satisfacción que hasta el momento no había experimentado.
¿Deseas aumentar la satisfacción en tu tiempo de ocio?
¡Haz tu plan de acción, y regálate ese tiempo! Ello permitirá aumentar tu grado de satisfacción en este aspecto; recuerda que en anteriores artículos te hemos puesto algunos ejemplos de cómo hacerlo.
El que te sientas una persona más satisfecha se va a reflejar en tu bienestar, en tus relaciones, en tu trabajo.
¿A qué esperas?
En nuestro próximo artículo seguiremos haciéndote preguntas, comentándote casos y experiencias que te facilitarán mejorar tu grado de satisfacción en tu trabajo/profesión. ¡No te lo pierdas!
Te invitamos a que nos sigas para tener en primicia nuestros artículos.
¡Gracias por seguirnos!
Thank you Kenneth!!